sábado, 28 de noviembre de 2009

Quisiera...

Quisiera una buena conversación, algo que me hiciera que las horas se pasaran volando porque el tiempo va en un aparte. Quisiera volver a sentir esa sensación en el estómago, ponerme nerviosa cada vez que lo voy a ver, arreglarme para parecer más guapa o para gustarle más, aunque él me dijera que daba igual lo que me pusiera que siempre estaría guapa. Quisiera compartir tardes de cine, de risas, de besos. Volver a sentir ilusión, a pesar de que nuestros días juntos están contados. No pensar en el tiempo ni en el espacio, no pensar en nada más que no sea el momento, este momento.
He perdido el momento, y ahora me encuentro buscando otro....

martes, 24 de noviembre de 2009

Imperfecta


Porque no se esperar a que aparezca esa persona, o cuaquier persona, a largo y corto plazo.

Porque no espero sentirme llena con lo que tengo, con más de lo que necesito, porque siempre hay algo que se me escapa, si tengo esto quiero lo otro, si tengo lo otro quiero esto.

Maldita niña mimada

No se controlar los impulsos que me abordan y en muchas ocaciones pierdo la paciencia.

No puedo evitarme sentirme sola a pesar de tener a un monton de gente que me quiere.

Por perezosa, vaga, inconstante, con poca autoestima y confianza en mi misma.

Por falta de imaginación, creatividad e ideas. Porque soy una obsesiva. No me quiero nada.

Mi lista de cosas que cambiar es tan larga que no me dara tiempo en una vida.

Poco a poco....

sábado, 21 de noviembre de 2009

Los sueños, sueños son

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso que recibe
prestado, en el viento escribe;
y en cenizas le convierte
la muerte ¡desdicha fuerte!
¡Que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!

Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece,
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
de estas cadenas cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.

¿Qué es la vida? Un frenesí.

¿Qué es la vida? Una ilusión;
una sombra, una ficción
y el mayor bien es pequeño.

¡Que toda la vida es sueño
y los sueños, sueños son!


Pedro Calderón de la Barca

viernes, 20 de noviembre de 2009

Confesión

Cuando tenga valor para hablar dire que tengo miedo de vivir sin volver a
escuchar como suena un te quiero.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Siempre nos quedará París



Siempre quedarán esos momentos en tu rincón de la memoria, en tu "baúl de los recuerdos" como decía la canción. Lugares privados donde poder evadirte del día a día y recordar aquello que te hizo feliz.

jueves, 12 de noviembre de 2009

lunes, 9 de noviembre de 2009

Me cuesta tanto recordar....


Fue tan irreal. Todavia no soy capaz de asimilar que sea verdad. Todo ocurrio en una noche de sabado...

Con su mirada seductora, su cuerpo, su manos, todo el hacia que fuera uno de los hombres mas deseados de toda la discoteca. Estaba solo, sentado a la barra, con esos ojazos azules perdidos en un horizonte que iba mucho mas alla de la pared de aquel antro. No prestaba atencion a nada que lo rodeara y eso para Maria lo hacia todavia mas interesante. Llevaba varias horas sentado alli sin moverse. Al ver que el jamas se iba a acercar a saludarla, decidio dar el primer paso. Se acerco a la barra para pedir algo en un lugar cercano a su cuerpo. Mientra pedia, noto como le miraba de arriba abajo. Una vez que le sirvieron la copa, se giro y le miro directamente a los ojos. Ella le vio sonreir por primera vez. No era una sonrisa muy tranquilizadora. Incluso daba miedo. Pero ella se quedo, no iba a desaprovechar esta oportunidad.

-Hola
-Hola
-¿No vienes mucho por aqui verdad?
-No, es la primera vez que vengo a este sitio. De hecho, soy nuevo en la ciudad. Este bar me lo recomendo un amigo. Decia que habia chicas muy guapas y por lo que estoy viendo ahora mismo, no se ha equivocado.

Ella, enrojecio violentamente. "Menos mal que en este sitio hay mala iluminacion", penso. Sintio como se acaloraba, por eso le pregunto:

-¿Por que no salimos a dar una vuelta? Esta empezando a agobiarme el sitio. Ademas, con esta musica tan alta no hay quien se entienda.
-Si no lo decias tu, te lo iba a proponer yo.

Recogieron sus respectivos abrigos, y ella se alejo un momento para despedirse de sus amigas y coger el bolso. Ellas le desearon suerte y no les dejaron de mirar hasta que los dos hubieran salido por la puerta del bar.

Fue la ultima vez que la vieron con vida...

domingo, 8 de noviembre de 2009

Perfectamente Imperfecto

Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor
no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos
y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma, en lugar
de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada día uno aprende.


Jorge Luis Borges

sábado, 7 de noviembre de 2009

Un dia especial, que falta.

Si fuera mas guapa y un poco mas lista
si fuera especial, si fuera de revista
tendria el valor, de cruzar el vagon
y preguntarte quien eres.

Te sientas enfrente
y ni te imaginas,
que llevo por ti mi falda mas bonita,
y al verte lanzar un bostezo al cristal
se inundan mis pupilas.

De pronto me miras
te miro y suspiras
yo cierro los ojos
tu apartas la vista
apenas respiro
me hago pequeñita
y me pongo a temblar

y asi pasan los dias, de lunes a viernes
como las golondrinas del poema de Becker
de estacion a estacion de frente tu y yo
ahi viene el silencio

De pronto me miras
te miro y suspiras
yo cierro los ojos
tu apartas la vista
apenas respiro
me hago pequeñita
y me pongo a temblar

Y entonces ocurre
despiertan mis labios
pronuncian tu nombre tartamudeando
supongo que piensas que chica mas tonta
y me quiero morir

pero el tiempo se para
y te acercas diciendo
yo no te conosco y ya te hechaba de menos
cada mañana rechazo el directo y elijo este tren

Y ya estamos llegando
mi vida a cambia
un dia especial este 11 de marzo
me tomas la mano llegamos a un tunel
que apaga la luz

Te encuentro la cara
gracias a mi manos
me vuelvo valiente
y te beso en los labios
dices que me quieres
y yo te regalo el ultimo solplo de mi corazon

Es tu momento


Salta,
pega un grito,
corre,
vuela,
reclama lo que es tuyo,
es tu momento,
es tu vida,
son tus decisiones y tus problemas,
son tus risas y tus lloros,
eres tú,
ni más, ni menos.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

La locura y el amor

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la Tierra todos los
sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el Aburrimiento había
bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso:
¿Jugamos a las escondidas?

La Intriga levantó la ceja intrigada, y la curiosidad, sin poder
contenerse, preguntó: ¿A las escondidas? ¿Cómo es eso?

Es un juego, explicó la Locura, en que yo me tapo la cara y comienzo a
contar desde uno hasta un millón. Mientras tanto ustedes se esconden y
cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo
encuentre ocupará entonces mi lugar para continuar así el juego.

El Entusiasmo bailó secundado de la Euforia, la Alegría dio tantos
saltos que terminó por convencer a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que
nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, la Verdad
prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre la hallaban.

La Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le
molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la Cobardía prefirió
no arriesgarse.

Uno, dos, tres … comenzó a contar la Locura.

La primera en esconderse fue la Pereza, que como siempre se dejó caer
tras la primera piedra del camino.

La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del
Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol
más alto. La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que
hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un
lago cristalino, ideal para la Belleza; que si el vuelo de la mariposa, lo
mejor para la Voluptuosidad; que si una rendija de un árbol, ideal para
la Timidez; que si la ráfaga del viento, magnífico para la Libertad.
Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol.

El Egoísmo encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado,
cómodo…pero sólo para El.

La Mentira se escondió en el fondo de los Océanos, mientras la realidad
se escondió detrás del arco iris y la Pasión y el Deseo dentro de los
Volcanes.

El Olvido… se me olvidó donde se escondió, pero eso no es lo
importante. Cuando la Locura contaba 999,999, el Amor no había encontrado sitio
para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un
rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.

Un millón... contó la Locura y comenzó a buscar. La primera en aparecer
fue la Pereza, a tres pasos de una piedra.

Después se escuchó a la Fe discutiendo con Dios en el cielo sobre la
Teología;y a la Pasión y el Deseo los sintió en el vibrar de los
volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y, claro, pudo deducir dónde
estaba el Triunfo.

Al Egoísmo no tuvo ni qué buscarlo, solito salió disparado de su
escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar
sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza, y con la Duda
resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada en una cerca sin
decidir de qué lado esconderse.

Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la
Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris…
(mentira!, si ella estaba en el fondo del Océano) y hasta el Olvido, que ya
había olvidado que estaban jugando a las escondidas.

Pero…el Amor no aparecía por ningún sitio.

La Locura buscó detrás de cada árbol, en cada arroyuelo del planeta, en
la cima de las montañas... y cuando estaba por darse por vencida divisó
un rosal y las rosas. Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas,
cuando de pronto un doloroso grito se escuchó: las espinas habían herido
los ojos del Amor. La Locura no sabía qué hacer para disculparse.
Lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces; desde que por primera vez se jugó a las escondidas en
la Tierra, eL AMOR es ciego y la LOCURA siempre lo acompaña.
Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la Tierra todos los
sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el Aburrimiento había
bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso:
¿Jugamos a las escondidas?

La Intriga levantó la ceja intrigada, y la curiosidad, sin poder
contenerse, preguntó: ¿A las escondidas? ¿Cómo es eso?

Es un juego, explicó la Locura, en que yo me tapo la cara y comienzo a
contar desde uno hasta un millón. Mientras tanto ustedes se esconden y
cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo
encuentre ocupará entonces mi lugar para continuar así el juego.

El Entusiasmo bailó secundado de la Euforia, la Alegría dio tantos
saltos que terminó por convencer a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que
nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, la Verdad
prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre la hallaban.

La Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le
molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la Cobardía prefirió
no arriesgarse.

Uno, dos, tres … comenzó a contar la Locura.

La primera en esconderse fue la Pereza, que como siempre se dejó caer
tras la primera piedra del camino.

La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del
Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol
más alto. La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que
hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un
lago cristalino, ideal para la Belleza; que si el vuelo de la mariposa, lo
mejor para la Voluptuosidad; que si una rendija de un árbol, ideal para
la Timidez; que si la ráfaga del viento, magnífico para la Libertad.
Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol.

El Egoísmo encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado,
cómodo…pero sólo para El.

La Mentira se escondió en el fondo de los Océanos, mientras la realidad
se escondió detrás del arco iris y la Pasión y el Deseo dentro de los
Volcanes.

El Olvido… se me olvidó donde se escondió, pero eso no es lo
importante. Cuando la Locura contaba 999,999, el Amor no había encontrado sitio
para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un
rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.

Un millón... contó la Locura y comenzó a buscar. La primera en aparecer
fue la Pereza, a tres pasos de una piedra.

Después se escuchó a la Fe discutiendo con Dios en el cielo sobre la
Teología;y a la Pasión y el Deseo los sintió en el vibrar de los
volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y, claro, pudo deducir dónde
estaba el Triunfo.

Al Egoísmo no tuvo ni qué buscarlo, solito salió disparado de su
escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar
sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza, y con la Duda
resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada en una cerca sin
decidir de qué lado esconderse.

Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la
Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris…
(mentira!, si ella estaba en el fondo del Océano) y hasta el Olvido, que ya
había olvidado que estaban jugando a las escondidas.

Pero…el Amor no aparecía por ningún sitio.

La Locura buscó detrás de cada árbol, en cada arroyuelo del planeta, en
la cima de las montañas... y cuando estaba por darse por vencida divisó
un rosal y las rosas. Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas,
cuando de pronto un doloroso grito se escuchó: las espinas habían herido
los ojos del Amor. La Locura no sabía qué hacer para disculparse.
Lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces; desde que por primera vez se jugó a las escondidas en
la Tierra, eL AMOR es ciego y la LOCURA siempre lo acompaña.