La locura nunca tuvo maestro

Te diré lo que realmente quiero cuando te tenga a mi lado, susurrándote al oído lo que dibujan mis manos mientras acarician la única anatomía que quiero aprenderme. Ciérrame los ojos que aún seguiré viendo los tuyos, cógeme las manos y guíame donde tu quieras, pues me gusta que te confíes para la guerra que no ha empezado. Guerras en las que nadie gana o pierde, guerras en las que arden pasiones y luchan los cuerpos para llegara una misma meta. Pero antes ponte nervioso, haz que me sonroje y que pasen por mi cabeza los miles de pensamientos que aún no me atrevo a decirte. No tengo prisa, ¿no quieres secretos? Pues tengo algunos que darte poco a poco de momento, otros que con el tiempo quizá averigües puesto que necesitan toneladas de cariño para poder ser descifrados. Mi mente vuela, espíritu inquieto que no le bastan las horas que disfruta contigo, así que siempre vuelve a esos lugares guardados en la memoria, a las palabras dichas o escritas, a los gestos, a los besos y caricias. Quisiera ser poetisa para poder plasmar en palabras más bellas lo que me agita el pecho y hace que mi mente no pueda centrarse y ande siempre distraida, o pintora para poder regalarte el cuadro más bonito que jamás hicieran mis manos. Porque me inspiras, me haces enloquecer, me siento vulnerable por el poder que siento que tienes sobre mí. Pero es un riesgo que asumo, quizá demasiado tarde para ser razonable, pero que más da, me tiro a la piscina sin pensar porque mereces la pena. No se si te lo he dicho pero me siento una de las personas más afortunadas del mundo. Aunque sea pesada, porque cada vez que intento escribir algo, sales tú, ya me da igual, es lo que siento, es lo que necesito expresar. Creo que de momento todo me está saliendo bien, y aunque la vida es una rueda, ahora que me toca estar arriba pienso comerme el mundo, y a ti también si te dejas :P

[Mi droga más dura]

"Para unos, la vida es galopar un camino empedrado de
horas, minutos y segundos. Yo, más humilde soy, y sólo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo, me transporte mecido hasta el siguiente".