Una niña que se sentí tan pequeña como un punto. Sola y perdida, gritándo a las paredes sin hacer ruido, paredes sordas y ciegas que dejaron de creer. Y no quiere formar parte de ellas, pero es tan sencillo dejarse llevar...y lucha y se desgarra por el camino. Deja jirones de su corazón y de su alma en cada zarza y al final se da cuenta que sin una buena armadura es imposible seguir avanzando. Y se construye una de la madera más fina, creyendo que con eso bastará. Hay pobre ingenua que poco duró aquella barrera. Cada estocada que penetra le lacera en lo más hondo y cansada de sufrir opta por no ser tonta y hacerse de hierro y roca. Pero entonces vienen tiempos mejores, el sol comienza a salir y la pobre niña se confía, la armadura envejece, las barreras van cayendo y ella comienza a hacerse más débil. Y comienzan las pequeñas cosas, las que más desgastan, pero reflexionando lógicamente y viendo que la gravedad es nimia sigue sin fortificar sus defensas. Entonces la gente penetra, hay veces que sin ninguna itención o con las más buenas del mundo y otras con intenciones más que egoístas. Ella los deja con preucación, con miedo, pero le resulta inevitable. Se ha sentido tanto tiempo sola...Pero era cuestión de tiempo que volvieran a desgarrar, era cuestión de tiempo que el dolor tan intenso que creía olvidado volviera a aparecer. Que tristeza, oh niña mía, pero el mundo es así y tú eres demasiado débil e inocente para rdto. Crece y se valiente, se dice, pero no se siente con fuerzas. Madura y distingue lo importante de lo supérfluo, pero lo confunde en determinadas ocasiones, haciéndose el mismo daño. Pues sino huye, y eso es lo que más le gustaría hacer, pero se siente tan atada...En todos los aspectos. Así que solo le queda curar sus heridas reiterantes que nunca acaban de cicatrizar sola, llorar y arrepentirse de su estupidez, gritar con el corazón y sin palabras a aquellas paredes que nunca escuchan, que nunca ven. Y aprender, aprender que o tú o los demás. Que si tú no eres para ti no lo va a ser nadie por mucho que quiera o que lo intente, porque nadie va a saber lo que necesitas en realidad, nadie va a conocerte como tú y no serás la prioridad de nadie excepto la tuya. Es así, y quien diga lo contrario es porque aún no se ha dado cuenta de la dura realidad. Podemos engañarnos durante un tiempo, es tan bonito...pero sin dejar de tocar la tierra o la caída será muy dolorosa. Podemos intentar no vivir solos, pero hay muchas cosas que no se pueden compartir. No somos perfectos.
No ES perfecta.
No SOY perfecta.
Y no quiero serlo.
Me siento cansada...
Obviamente la historia es una exageración y no hay que tomársela al pie de la letra, simplemente es una manera de sacar lo que ahora mismo me oprime. Lo único que es cierto es que no soy perfecta, no quiero serlo y me siento cansada y sola. Pero todo se pasa...
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