
Pilas y pilas de letra manuscrita, montones de libros impresos, de cartas que
guardan amores secretos y palabras que nunca llegué a pronunciar, dibujos que
intentan reflejar partes de mi alma, diarios con intimidades que jamás conté,
fotografías de cuando estábamos juntos, de cuando era pequeña, de con estas y
aquellas amistades, de familias, momentos congelados de felicidad. También están
los planos de las ciudades que visité, las entradas de los conciertos que fui,
de obras de teatro que me hicieron llorar reír, de pases a museos, de entradas
de ferias, pañuelos que llevé, flores que me
regalaron...
Recuerdos y
palabras, todo en una hoguera en la que se quema lo que fui y deja un camino
para lo que seré, porque juro que no volveré hasta que estés orgulloso de mí y
hasta que las piedras del camino me hallan curtido y sea capaz de enfrentarme a
mi destino.
Seré fuerte y libre, no lo dudes.
Por qué no, puede ser el inicio de una gran historia épica...